CAMINO DE SANTIAGO
Camino de Santiago es una de las rutas de peregrinación más importantes de Europa. El descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago en el siglo IX supuso el inicio de un Camino que dirige nuestros pasos a Santiago de Compostela hasta el día de hoy. Un Camino que, con los siglos, se ha convertido también en fundamental vía de civilización y de desarrollo cultural, artístico y social.
El sentido espiritual del Camino, la búsqueda de uno mismo, la hospitalidad, la naturaleza, los diferentes pueblos y sus gentes, el rico patrimonio cultural… Son muchos los motivos que hoy en día justifican la peregrinación a Santiago. Y todos contribuyen a que sea una experiencia única e inolvidable.
Como muchas son también las Rutas que el peregrino puede elegir para llegar a Compostela. Ya el famoso Códice Calixtino, joya manuscrita del siglo XII considerada la primera y más célebre guía del Camino de Santiago, recoge una de las vías más utilizadas desde la época medieval para llegar a Santiago: el que hoy conocemos como Camino Francés.
Pero no por más famoso es el único. Hasta un total de 286 Caminos a lo largo de 28 países han cartografiado desde la Federación de Amigos del Camino de Santiago en colaboración con el Instituto Geográfico Nacional. Un total de 80.000 kilómetros jacobeos que atraviesan las principales vías de comunicación de Europa. Y la mayoría de ellos han sido recuperados en las últimas décadas gracias al renacer de la peregrinación a Santiago desde la década de los 80 y, especialmente, desde la celebración del Xacobeo 93.
La elección del Camino depende mucho de las necesidades y preferencias del peregrino. Queremos ayudarte en esta difícil decisión. Y aunque hay muchos y diversos, nos vamos a centrar en los diez caminos más populares que atraviesan España: el Camino Francés, el del Norte, el Portugués, el Primitivo, Inglés, Vía de la Plata, Sanabrés, Camino de Invierno, el Mozárabe y el único que no tiene su meta en Santiago, sino su inicio: el Camino a Fisterra y Muxía.
El Camino Francés es el itinerario más popular: la gran ruta de 800 km que enlaza Europa con el norte de España, atravesando Aragón, Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia. El tramo más popular es el que va de Sarria a Santiago –ya en Galicia-, los 100 kilómetros mínimos que exige la Catedral de Santiago haber recorrido a pie para conseguir la Compostela.
El Camino Francés es el itinerario que seguían los peregrinos que llegaban a España por alguna de las cuatro vías principales de Francia: la Vía Turonense (que sale de París), la Vía Lemovicense (que parte de Vezelay), la Vía Podense (que parte de Le Puy) y la Vía Tolosana (que cruza el Pirineo por Somport). Su popularidad fue imparable desde su pormenorizada descripción en el Códice Calixtino (siglo XII), convirtiéndose en una gran ruta comercial en la que se fundaron algunas de las principales vilas jacobeas como Jaca, Pamplona, Logroño, Burgos, Carrión de los Condes, León o Astorga.
Tiene una excelente red de albergues y alojamientos, una buena señalización y un riquísimo patrimonio cultural y artístico. El Camino Francés es aconsejable, además, para aquellos peregrinos a los que les guste conocer gente o busquen algo de compañía a lo largo de su Ruta, que quieran descubrir diferentes paisajes y les guste conocer la riqueza patrimonial de los territorios. Por el contrario, no resulta muy adecuado para aquellos que opten por recorrer un Camino solitario, especialmente en verano.
Tras el Francés, el itinerario con mayor popularidad es el Camino Portugués. La mayoría de peregrinos lo recorre desde Tui, ya en Galicia, lo que supone unas 5 o 6 etapas hasta llegar a Santiago. Su increíble belleza, un itinerario suave y una red de alojamientos más que aceptable lo convierten en una de las opciones preferidas para el caminante.
Hermoso y duro es el Camino Primitivo, aquel que va desde Oviedo a Santiago de Compostela. Se trata del recorrido por rey Alfonso II de Asturias en el siglo IX para visitar las reliquias del Apóstol tras su hallazgo. Sus tramos de montaña hacen especialmente difícil recorrer una Ruta que, sin embargo, premia al peregrino con unos paisajes espectaculares.
La naturaleza es uno de los principales atractivos del Camino del Norte, que recorre la cornisa cantábrica desde Irún (País Vasco) hasta Santiago de Compostela. Conocido también como Camino de la Costa, el peregrino que optan por este itinerario tiene por delante más de 800 kilómetros, convirtiéndose en la segunda ruta más larga a Santiago después de la Vía de la Plata.
El Camino Inglés es otra buena opción para aquellos peregrinos que huyen de los Caminos más conocidos. Históricamente fue la ruta utilizada por los peregrinos ingleses e irlandeses que llegaban en barco a los puertos gallegos y tiene como puntos de partida Ferrol y A Coruña.
Poco transitado es también el llamado Camino de Invierno, que parte de Ponferrada hasta Santiago a través de más de 250 kilómetros. Se trata de una variante del Camino Francés, que evita pasar por zonas de difícil acceso en el invierno como la subida a O Cebreiro. A su paso, el peregrino podrá deleitarse con paisajes naturales únicos como Las Médulas en el Bierzo o la Ribeira Sacra ya en Galicia.
Del Sur de España suben hacia Santiago dos Caminos: el Mozárabe y la Vía de la Plata. Ambos son desaconsejables para hacer en verano debido a las altas temperaturas que soportan. Sin embargo, son ideales para aquellos que se deciden a hacer el Camino en bicicleta, al presentar cómodas pistas de tierra o asfalto y no registrar importantes desniveles. El Mozárabe parte de Córdoba, Jaén, Granda y Málaga, siendo uno de los Caminos de Santiago más largos (unos dos meses) y engancha en Mérida con la Vía de la Plata. La continuación natural de los Caminos del Sur es el Camino Sanabrés, que desde Granja de Moreruela (Zamora) se dirige a Santiago entrando en Galicia por la provincia de Ourense.
Por último, desde el Camino con Correos también recomendamos el Camino a Fisterra y Muxía, cuya peculiaridad es que comienza en Santiago de Compostela. Desde la tumba del Apóstol, el peregrino se dirige al Fin del Mundo, donde lo espera uno de las puestas de sol más espectaculares.
Más allá de estas populares Rutas Jacobeas, España cuenta a lo largo y ancho de su territorio con más itinerarios que conectan los distintos puntos de partida del peregrino con Santiago. Algunos de los más conocidos son el Camí de Sant Jaume en Cataluña, que parte del Monasterio de Montserrat y recorre Cataluña en dirección a Zaragoza. Histórico es también la Ruta de la Lana, que es el Camino que seguían los ganaderos, esquiladores y peregrinos procedentes de La Mancha. O también el Camino de Madrid, que sale de la capital y atraviesa la Sierra de Guadarrama hasta Segovia y Valladolid, uniéndose en Sahagún al Camino de Santiago.
Créditos: El Camino de Santiago con Correos